Gestión de proyectos en construcción: utiliza el método Lean
¿Quieres ofrecer alta calidad dentro del plazo y, además, agregar valor para tus clientes? Es posible si utilizas el método Lean.
Durante muchos años, este método de trabajo ha ido ganando adeptos en el negocio de la construcción. Principios similares como Building Information Modeling (BIM), 5S y el último Last Planner System son prueba de ello. Aplicar el método Lean tiene importantes beneficios como la flexibilidad, el valor añadido para el cliente y una mejor comprensión de tus métodos de trabajo. Básicamente, se reduce a maximizar el valor para el cliente utilizando mejor los recursos.
Si te centras en el cliente, tener una buena relación con él será una de tus prioridades. Un proyecto implica algo más que una planificación detallada o una ejecución rápida, también se trata de conocer a los clientes.
No te fijes solo en lo que quieren los clientes, en vez de eso, piensa en la razón que hay detrás de ese deseo o de esa necesidad. Al obtener una mejor comprensión de los que ellos sienten y entienden, puedes aconsejarles de forma personalizada y gestionar sus expectativas.
Garantiza una buena comunicación redactando informes internos y externos, explicando desde el estado de cada tarea hasta los materiales utilizados. Una información fluida y constante con todas las partes implicadas evitará llamadas y correos no deseados y te ayudará a mantener una relación sana y feliz con todas ellas.
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Planificar cada detalle puede parecer un método de trabajo sólido, pero no lo es. La planificación debe ser flexible: define etapas clave y sigue un orden lógico de tareas después, pero sin entrar en los detalles.
La flexibilidad te ofrece una gran ventaja: la posibilidad de ajustar los proyectos cuando sea necesario. El método Lean te ayuda a optimizar continuamente los procesos. Repitiendo y mejorando cada paso del método, reduces el trabajo redundante e innecesario.
Mejora la experiencia de tus clientes mediante una comunicación precisa y continua. Además, puedes evitar discusiones entre tus trabajadores si estableces reglas y directrices claras.
Un método de trabajo flexible y una buena comunicación a menudo van de la mano. Repitiendo los pasos del proceso Lean, puedes programar mejor tu planificación, los materiales y la fuerza de trabajo. También animarás la participación de tus empleados. Cuando los trabajadores vean que pueden pensar activamente en la solución de algunos problemas y resolverlos, hay muchas posibilidades de que asuman más responsabilidades y dediquen un esfuerzo extra para finalizar algunas tareas.
El método Lean te anima a seguir evaluándote a ti mismo. Con un enfoque crítico y flexible, puedes ajustar fácilmente los proyectos para obtener el mayor valor posible. Así, puedes encontrar nuevos formas de mejorar tus habilidades mientras limitas el desgaste.
Cada proyecto es único y necesita un enfoque específico. Aun así, unas directrices generales pueden mejorar tus conocimientos y reforzar la comunicación entre todas las partes para mantenerte al día.
No empieces con la gestión de proyectos Lean antes de haber hablado de las expectativas con todas las partes implicadas. Crear valor para los clientes tiene que ser el primer paso para empezar con éxito un proyecto de construcción.
Estos es lo que puedes ganar al utilizar el método Lean: un mayor valor, para tu empresa y para tus clientes, menos pérdidas, menos gastos, mayor calidad, más flexibilidad, mejores estimaciones, más compromiso y más satisfacción del cliente. Estos son los beneficios clave que convencen a las empresas de construcción.
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