Modelo Empresarial Escalable- Teamleader CRM
"¿A qué te refieres con "el trabajo duro"? La gente quiere comprar lo que ofrezco. ¿Acaso no he dado en el clavo?"
No, solo acabas de empezar. Ahora tienes que encontrar una estructura empresarial sostenible. ¿Y cuál es la palabra clave en este caso? Escalabilidad.
La escalabilidad puede definirse simplemente como la capacidad de una empresa para ajustarse al crecimiento y, en un periodo peor, a la contracción. Dicho en otras palabras, una compañía escalable puede ajustar fácilmente su capacidad interna y el volumen de producción para reaccionar ante la demanda externa de productos o servicios.
Míralo de este modo: como fundador de tu empresa, eres, desde el principio, la fuerza motriz de la misma. Tú planeas el producto y lo llevas al mercado. Además, eres tu mejor vendedor. No estás del todo seguro sobre cómo tienes que gestionar todos los asuntos, pero haces todo lo posible porque la cosa siga funcionando.
Pero no puedes seguir haciéndolo todo tú solo, por supuesto. Esta fase termina tan pronto como tu empresa empieza a crecer en serio. Ahora tienes que filtrar los errores y separarlos de los éxitos para formar un procedimiento que funcione a largo plazo.
Tienes que crear procedimientos con los que otros también puedan trabajar, y que les permitan obtener resultados igual de buenos. A largo plazo, tienes que poder dar un paso atrás. Y el negocio tendrá que seguir funcionando incluso sin ti.
La escalabilidad va de la mano con dos factores::
- Capacidad de predicción : es importante poder predecir los resultados futuros de la mejor manera posible.
- Capacidad de repetición: mañana, otros tienen que poder repetir adecuadamente lo que estás haciendo hoy.
No todos los entornos empresariales son estables. Dependiendo de tu sector, tu negocio puede mantenerse sin grandes cambios o puede de repente multiplicar sus resultados tras un largo periodo de estabilidad.
Y lo que es más, tu empresa crece por fases. En una primera fase, la fase de crecimiento orgánico, entras en un mercado local, atraes a interesados a tu sitio web y a través de familia y amigos, consigues rápidamente decenas de clientes. Parece que el negocio marcha sobre ruedas, piensas.
Y de pronto, se para. Tu volumen de negocio no crece. Dependes de ti mismo para volver a entrar en crecimiento.
Por supuesto, esto conlleva riesgos.
- La fuente de posibles clientes puede secarse rápidamente, esta es una de las peores pesadillas para el encargado de marketing.
- Quieres contratar a más comerciales, pero no encuentras los adecuados.
- Tu equipo de atención al cliente está creciendo, pero los procedimientos no están reflejados en ningún documento.
Hay algunos riesgos que no se pueden evitar, pero también otros que sí. Así que es mejor estar bien preparado.
Constituir una organización robusta, flexible y escalable supone un desafío para cualquier empresa, y mucho más para las PYMEs, que normalmente no se pueden permitir un gran margen de error. Hazte la siguiente pregunta: ¿Y si aumentara la demanda? ¿Podría seguir satisfaciéndola sin que por ello mi facturación, la satisfacción de mis clientes y la calidad del producto sufra?
La escalabilidad va mucho más allá que el aspecto de ventas. Tienes que esforzarte por alcanzar la escalabilidad en cada nivel de tu organización: ventas, marketing, RRHH, informática, atención al cliente, etc. Nunca olvides que los intereses de dichos niveles están entrelazados: tus comerciales deben trabajar sobre los contactos conseguidos por marketing, tu servicio de atención al cliente depende en gran medida de tu departamento informático, etc.
Como empresario, no te dejes atar simplemente por el aquí y ahora. Encontrar un modelo escalable ayuda a tu negocio en el presente, pero también te permite estar preparado para los cambios que se puedan producir en el futuro (ya sean a mejor o a peor). Tomar decisiones estratégicas organizativas adecuadas desde el principio es esencial para conseguirlo.