¿Qué es el cuadro de mando integral?

Medir y gestionar una empresa solamente a partir de algunos indicadores financieros, te da una visión muy limitada de la realidad de tu empresa. Esto es lo que concluyeron dos consultores americanos a la hora de plantear el cuadro de mando integral. ¿Pero qué es? En este artículo vamos a indagar sobre este concepto y su importancia.

El cuadro de mando integral surge como sistema de control y administración más profundo que el típico análisis financiero. Y es que en un mercado como el actual, gestionar una empresa teniendo en cuenta solamente los ingresos y gastos actuales, es quedarse con una visión parcial y cortoplacista de la realidad y potencial de un negocio. Y es que, en la actualidad y recordando nuestro artículo sobre la cadena de valor, los activos intangibles como la captación y motivación del talento, el uso de la tecnología o el conocimiento de los clientes son cada vez más importantes a la hora de plantear la ventaja competitiva con la que cuenta tu empresa.

Entendiendo el Cuadro de Mando Integral

De este modo y al igual que la cadena de valor, el Cuadro de Mando Integral es un sistema de gestión y control que se basa en relacionar diferentes objetivos de la empresa y medirlos a través de los indicadores o KPI que disponga la empresa. Estos objetivos van siempre unidos a planes de acción que permiten medir y alinear los esfuerzos de la empresa en pro de conseguir esa ventaja competitiva que busca.

La principal objetivo de un cuadro de mando integral es hacer partícipe a todos los trabajadores en la consecución de los objetivos y que estos mismos vean las relaciones que existen entre sus objetivos personales, departamentales y los de la empresa en general. Por lo tanto, el cuadro de mando integral es una metodología que descansa en el principio de la transparencia y la horizontalidad dentro de la empresa.

Normalmente las pymes suelen tener unos cuadros de mando que se basan solamente en mediciones financieras y por eso es tan importante la implantación de de un cuadro de mando integral (CMI) que relacione los activos financieros con otros activos no menos importantes a nivel estratégico como son el conocimiento de los clientes, el control de nuestros procesos o el cuidado de nuestros empleados. De este modo, los 4 objetivos a conseguir de manera genérica serían:

  • A nivel financiero: ¿Cómo nos ven nuestros inversores y cómo podemos mejorar?
  • A nivel laboral: ¿Cómo nos ven nuestros empleados y cómo podemos potenciar su talento?
  • A nivel de procesos: ¿Cómo podemos ser más eficientes y dónde debemos sobresalir?
  • A nivel de cliente: ¿Cómo nos ven nuestros clientes y cuál es nuestra relación con ellos?

Pero profundicemos un poco más:

Esquema cuadro de mando

4 indicadores básicos dentro del cuadro de mando integral

El Cuadro de Mando Integral a nivel financiero:

Este indicador es la parte más típica dentro de un cuadro de mando integral y es que se encarga de controlar el objetivo último de cualquier empresa: Conseguir beneficio de las inversiones realizadas. De este modo en este cuadro se debe tener en cuenta los gastos, ingresos o beneficios de una empresa y lo que se intentará en esta parte es aumentar la capacidad de tu empresa para generar valor, ya sea maximizando beneficios, minimizando costes o fidelizando a los clientes.

El Cuadro de Mando Integral a nivel nivel laboral:

En este punto, el cuadro de mando integral se refiere a nuestra parte preferida dentro de una empresa: La gestión de los trabajadores y las personas involucradas en el devenir de la empresa. Y es que las personas y la tecnología que estas utilizan son el mayor potencial de una empresa a la hora de la creación de valor.

Por ello, esta herramienta de gestión presta especial atención al fomento del talento dentro de la empresa, dando importancia al aprendizaje dentro de la empresa y al papel de los mentores dentro de una empresa, sin importar su tamaño. En este punto, también se suele trabajar en fomentar la actitud de las personas y mejorar la comunicación entre todos los trabajadores de una empresa.

El Cuadro de Mando Integral a nivel de procesos

Establecer unas métricas en torno a los procesos dentro de tu empresa es fundamental para el buen funcionamiento de la misma. En este punto es donde toca hablar de medir la productividad y eficiencia de empleados, tecnologías y organigrama de tu negocio, porque al final y al cabo los procesos tienen una relación directa con los resultados que se obtienen a nivel comercial, y por ende, financiero.

El cuadro de Mando Integral a nivel de cliente

La estrategia de una empresa hoy en día pivota en torno al cliente y la relación que construimos con él. Esa es la base del marketing relacional y el Cuadro de Mando Integral no deja esta máxima fuera de su ecuación. El conocimiento del cliente y su traducción en datos accionables es clave para tener una visión a largo plazo del estado y potencial de la empresa. El tener y medir esta información te dará una estimación de tu posición en el mercado de acuerdo con tus competidores, así como cuáles son tus oportunidades o amenazas, al mismo tiempo que tendrás un conocimiento más amplio de tus fortalezas y debilidades.

Beneficios de utilizar el CMI

Como vemos, el CMI sigue considerando los indicadores financieros, pero los mezcla con otros no tan comunes dentro de la gestión de la empresa y mucho menos de la pyme. Prestar atención a estos otros indicadores, junto a los activos financieros, y la relación que existe entre ellos te dará una visión más amplia no solo a ti sino a toda la empresa, así como la oportunidad de accionar y optimizar diferentes partes y ver la reacción que provoca en el resto.

De esta forma el Cuadro de Mando Integral ofrece una visión más amplia del funcionamiento de tu empresa y el valor que puede dar a tus clientes, englobando aspectos que no se tienen en cuenta en la mayoría de los negocios. Del mismo modo, al medir e integrar estos indicadores, el CMI te permitirá “jugar” con otras variables para el desarrollo de tu negocio y su impacto en los números.

Al mismo tiempo, dibujar un CMI e implantarlo en tu empresa te hará ver con mayor perspectiva la evolución de tu negocio y planificar estrategias a medio y largo plazo, sin quedarse en el cortoplacismo de los números financieros y comerciales. Igualmente, el CMI generará una información muy relevante que te permitirá tomar decisiones de manera rápida y con perspectiva pasada, presente y futura.

Por último, y quizás más importante, el Cuadro de Mando Integral supone en última instancia, apostar por la transparencia dentro de tu empresa y de sus objetivos, dando mayor información a todas las partes interesadas y apostando por un valor mucho más allá de los números y centrándote en las personas y su talento. Apuesta que, generalmente, se suele traducir al fin y al cabo en números y rentabilidades.

La importancia de Teamleader en un Cuadro de Mando Integral

En este artículo hemos hablado de los 4 puntales en los que se sostiene un Cuadro de Mando Integral; hemos hablado de conocimiento de tus clientes, de control de rentabilidades, de mejora en los procesos, de productividad, uso de la tecnología y fomento de la transparencia. Hemos hablado de la importancia del talento dentro de las empresas y lo fundamental de hacer tus datos accionables. Al fin y al cabo, hemos hablado de mejorar la forma de gestionar tu negocio, dejando atrás métodos arcaicos y apostando por el valor de las personas y la tecnología.

Todo esto es lo que representa Teamleader como herramienta, incluyendo en una misma solución, herramientas para mejorar tus procesos y colaboración, tener un mejor conocimiento de tus clientes y controlar la rentabilidad de tus esfuerzos. Una solución all in one que integra CRM, gestión de proyectos y facturación para cubrir los retos de los 3 pilares de una pyme y un sistema de gestión adecuado para los nuevos tiempos. #WorkSmarter.

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